Desde la Dirección de Discapacidad se puso el énfasis en la importancia de realizar estructuras urbanas que faciliten el desplazamiento de los peatones, como se está haciendo con el plan del Área Centro, diseñado con una perspectiva de accesibilidad integral.
“El respeto por los espacios públicos destinados a discapacitados, a los niños, adultos mayores, embarazadas y en definitiva todas las personas en general, tiene directa relación con la concientización que se logra a partir de la empatía con el otro. En una palabra, solo se trata de ponerse en el lugar del otro”.
Con ese concepto, el director de Discapacidad de la Municipalidad, Carlos Lecuona, subrayó la necesidad de continuar trabajando para que Salta sea un ejemplo de ciudad accesible integral y completa.
“Este aspecto forma parte del plan de gobierno del intendente Gustavo Sáenz desde sus inicios. Y es tan importante en la gestión comunal, que las obras del Área Centro demuestran esa decisión ineludible que nos ubicará, en el contexto nacional, como una urbe moderna que piensa, fundamentalmente, en su gente”, remarcó Lecuona.
Para el funcionario, Salta tiene la oportunidad de mirar la ciudad desde otra perspectiva, y eso implica que el trabajo debe direccionarse hacia todos los sectores. “Hacer una rampa en una esquina pero no en la siguiente, es inaceptable. O hacer rampas cuyo margen es una pared o un poste, es una falta de respeto. Curiosamente, pensar la estructuras de las ciudades debe ser bajo el concepto de accesibilidad universal, y los profesionales que trabajan en esto son quienes deben diseñar en ese sentido”.
Lecuona insistió en la necesidad de facilitar y garantizar una circulación segura para tota la gente, más allá de la edad y las dificultades de desplazamiento de cada uno. “Las ciudades están hechas en función de los adultos mayores jóvenes, pero es hora de mirar definitivamente a los ancianos, a madres con niños, a los discapacitados”, dijo.
El funcionario, en este contexto, tiene como una de las actividades primordiales la capacitación para la atención de las personas con discapacidades en diferentes ámbitos, como personal de hoteles, administración pública y escuelas, entre otros, con la finalidad de lograr cambios reales y efectivos en el comportamiento social.
“Hay conductores que bloquean las rampas cuando estacionan y al momento del reclamo argumentan que solo es por unos minutos. La propuesta es que esos mismos minutos que permanece estacionado intente desplazarse en una silla de ruedas o con otra dificultad de motricidad y experimente lo que significa su conducta. Con este ejemplo quiero graficar la importancia que tiene ponerse en el lugar del otro y cambiar nuestra actitud”, concluyó Lecuona.