El Gobierno de la Ciudad de Salta, a través del Programa de Comunidades Migrantes de la Subsecretaría de Contenidos, Participación Ciudadana y Asuntos Estratégicos, saludó a los miembros de la colectividad italiana en Salta con un homenaje encabezado por la intendenta Bettina Romero al celebrarse el 74º aniversario de la Fiesta de la República (Festa della Reppublica).
«Esta noche muchos de los monumentos de la República Argentina se visten del tricolor Italiano en ocasión de la Fiesta de la República Bandera de Italia y del Día del Inmigrante Italiano. Y la ciudad de Salta también se suma iluminando nuestro Cabildo Histórico. Es muy importante llevar adelante estas iniciativas para nuestra integración», comentó la mandataria.
Cada año, Italia celebra esta fecha tan importante con un gran desfile militar en Roma, hecho que en esta oportunidad no se pudo efectuar debido a la pandemia por COVID. Es por ello que, desde el Gobierno de la Ciudad de Salta, abrazamos a todos los miembros de la colectividad italiana, hermanados en un gesto solidario de fe y esperanza que nos permita superar esta crisis con la confianza de que muy pronto podremos continuar nuestras vidas de la manera más normal posible.
El saludo y homenaje a los residentes italianos tuvo lugar esta tarde en las puertas del Cabildo Histórico de Salta, que en homenaje se vistió con los colores de la bandera de Italia.
Participaron del homenaje: la viceCónsul Honoraria de Italia en Salta, Serafina Russo, y el presidente de la Sociedad Italiana de Salta, Daniel Zózzoli y el Presidente del Ente de Turismo, Fernando García Soria.
Festa della Reppublica
Equivalente por su significado a las fiestas de independencia, recuerda el Referéndum del 02 de junio de 1946, cuando los italianos logran convertirse en República luego de 85 años de monarquía. Con 12.717.923 votos a favor y 10.719.284 votos en contra, Italia se convirtió en República y los reyes de la casa de Saboya fueron desposeídos del poder y exiliados. El Referéndum marcó el inicio de la República de Italia, convirtiéndola en uno de los pocos países de Europa que no tienen reyes.