Los trabajos de forestación se realizaron en el marco de las políticas de gestión ambiental que buscan incrementar el arbolado en la ciudad.
La Municipalidad continúa con las tareas de forestación para potenciar sus beneficios. En ese marco, el colegio Arturo Illia abrió dos cazuelas en su vereda y colocó lapachillos amarillos.
La apertura de la cazuela y la elección de la especie fueron supervisadas y sugeridas por la Secretaría de Ambiente y Servicios Públicos, con el fin de colocar forestales acordes al lugar y el espacio.
Gabriel Tejerina, vicedirector del establecimiento, agradeció y destacó «el compromiso de la Municipalidad para fomentar el arbolado urbano, no solamente mediante el cumplimiento de las normativas, sino también en la concientización e instrucción sobre sus beneficios».
Por su parte, la directora del programa de recuperación del Arbolado Urbano, Josefina Rojo Lona, destacó el compromiso del colegio al disponer los espacios en su vereda y sumar forestales y explicó que «la normativa actual obliga a tener árboles, por lo que los frentistas pueden asesorarse en la Secretaría de Ambiente y Servicios Públicos, ubicada en calle Vicente López 428».
La plantación que realizó el colegio Illia se sumó a las 256 que se llevaron a cabo durante el año pasado en el área centro y a las 3 mil que se concretaron a lo largo de 2018.