La Secretaría de Desarrollo Humano, a través del Refugio Municipal, brinda nuevas oportunidades a hombres, que, por voluntad propia, salieron de la situación de calle durante el confinamiento de la pandemia por Covid-19 decretado en 2020.
Carlos Zalazar, de 57 años, es un hombre que a través de la carpintería y la jardinería busca una salida laboral. “Ha sido difícil la pandemia. Fue grave para mucha gente que se quedó en la calle. Afectó lo emocional, lo positivo es que se puede hacer nuevas cosas para progresar”, dijo Carlos.
Con la nueva normalidad y bajo los protocolos establecidos, pudo salir adelante trabajando y limpiando veredas y vendiendo pan. Con lo que juntó, adquirió maderas de calidad para trabajar.
“Armé una repisa artesanal de cedro, está cortado, armado y lustrado a mano. Es de 90 cm de alto x 90 cm de ancho, en centro y 70cm de ancho en base” contó.
Comentó además que una entidad social de Atocha lo ayuda armando plantines y dijo que “mientras yo colaboro con la limpieza de la huerta, ellos me dieron la posibilidad de poder armar los plantines para vender. Vamos saliendo de a poco”, sentenció.
Daniel Dagun, responsable del Refugio Municipal, explicó que los vecinos y particulares que deseen adquirir el trabajo de Carlos y ayudarlo con pedidos seguros, pueden comunicarse con él al 3874878964.
Es de recordar que el dispositivo municipal funciona en calle Buenos Aires al 930 los 365 días del año.
Desde marzo del 2020 a la fecha, el Refugio asiste a los residentes con las 4 comidas (desayuno, almuerzo, merienda y cena). Los hombres que permanecen en el lugar, lo hacen de forma voluntaria y aceptan las pautas de convivencia.