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Preventores y operadores municipales asistieron a un turista por una crisis epiléptica

Sucedió en la plaza 9 de Julio y pusieron en práctica los conocimientos esenciales para preservar la vida. Se intervino en conjunto con personal policial y de SAMEC.

La Municipalidad mantiene, en forma permanente, recorridos preventivos por distintos sectores de la ciudad con el claro objetivo de contribuir a la seguridad, asistir a los vecinos y colaborar en situaciones de urgencia.

Durante el mediodía, personal de la Subsecretaría de Gestión Integral de Riesgos que realizaban patrullajes de prevención fueron alertados por vecinos que una persona se encontraba sufriendo una crisis epiléptica y que necesitaba ayuda. De inmediato, Preventores Urbanos y Operadores de Emergencia asistieron a un joven con residencia en Mendoza quien se encuentra de visita en la ciudad.

Se procedió a realizar un perímetro de seguridad en el lugar, se lo contuvo, se lo ubicó de costado y se le revisaron los signos vitales, tranquilizando a la persona hasta el arribo del personal sanitario del SAMEC.

El secretario de Protección Ciudadana, Jorge Altamirano, remarcó que “nuestro personal asiste diariamente a vecinos y turistas que en determinado momento sufren algún inconveniente de salud y se encuentran capacitados para afrontar diferentes situaciones donde en ocasiones esa formación ayuda a salvar vidas”.

Recomendaciones en casos de crisis epilépticas  

Siempre es necesario mantener la calma para poder ayudar a una persona y brindarle los primeros auxilios ante una crisis de salud.

No es necesario administrar medicación alguna para que una crisis se detenga, ya que lo hace de forma espontánea pasados unos minutos. Pero esto no significa que no podamos hacer nada por ayudar a una persona que esté presentando una crisis:

 

  • Seguridad: lo primero, ante una persona inconsciente es colocarla en la llamada posición de seguridad. Esto significa, simplemente, tumbarla de lado en una superficie lisa y amplia de la que no pueda caerse (lo mejor es el propio suelo), con la boca inclinada hacia el suelo para evitar que las secreciones o vómitos dificulten la respiración.

 

A continuación, es importante retirar todos los objetos que estén alrededor, y poner algo blando bajo su cabeza, de manera que evitemos posibles golpes y contusiones.

 

  • Mantener la calma: es importante mantener un ambiente de calma para no precipitarnos y tranquilizar a la persona que sufre la crisis cuando comienza a recuperar la conciencia. También es importante mirar el reloj y comprobar la duración de la crisis

 

  • No introducir nada en la boca: nunca debemos intentar abrirle la boca ni introducir ningún objeto en la misma a una persona que esté presentando una convulsión. En la fase tónica de la convulsión la respiración cesa durante unos segundos debido a la contracción de los músculos respiratorios y después se reanuda espontáneamente

 

  • No sujetar: no se debe sujetar a una persona que está convulsionando, pues podemos causarle daño. Al terminar la crisis convulsiva: lo normal es que una crisis dure menos de cinco minutos. Cuando finalice, es importante comprobar que la persona respire con normalidad. Debemos permanecer a su lado hasta que la recuperación de la conciencia sea completa, ya que es normal que tarde un tiempo en recuperar gradualmente la consciencia y pase por una fase de confusión y desorientación

 

  • Ayudar al enfermo a respirar. Es importante asegurarse de que las vías respiratorias – nariz y boca – estén despejadas. Esto se consigue colocando al paciente sobre un costado. No es necesario practicar la resucitación cardiorrespiratoria cuando el diagnóstico de crisis epiléptica es claro

 

  • Observar. Atender a lo que ocurre durante la crisis, con vistas a relatarlo al médico, será la clave para un buen diagnóstico y por tanto para un adecuado tratamiento

 

Debe tenerse en cuenta que en ocasiones se producen crisis parciales con desorientación. En estos casos debemos mantenernos al lado del paciente, tranquilizándolo y evitando sin violencia que pueda hacerse daño al moverse desorientado.

 

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