Desde hoy se vigila la venta de pirotecnia y la ubicación de los manteros. Al mismo tiempo, se hace especial hincapié en la manipulación de alimentos.
En las vísperas de las fiestas navideñas, la Subsecretaría de Control Comercial de la Municipalidad intensifica las habituales inspecciones, tanto de día cuanto de noche, en una tarea conjunta con otras áreas municipales como Prevención y Emergencias, Espacios Públicos, Bomberos y la Policía de la Provincia.
Nicolás Avellaneda, indicó que “hoy salimos a controlar la venta de pirotecnia para evitar la actividad al margen de las normas vigentes, haciendo hincapié en la oferta callejera”.
En este punto, recordó la vigencia de la Ordenanza Nº 11.666 que regula este comercio y que expresamente prohíbe la venta, utilización, tenencia y/o fabricación de morteros y bombas de estruendo que excedan las 2 pulgadas.
“Los negocios deben exhibir el permiso municipal de Habilitaciones, de lo contrario, recibirán las sanciones que corresponden”, indicó. E insistió en el “uso responsable de la pirotecnia para que las fiestas puedan celebrarse con alegría y en paz, sin consecuencias indeseadas o graves”.
Avellaneda destacó que también hoy, inspectores de su área controlarán la instalación de los vendedores ambulantes en el sector del parque San Martín dispuesto para tal fin. “Esta es otra disposición que adoptamos desde el municipio para evitar congestionamientos en las peatonales y en el microcentro y para ordenar la oferta de diversos productos que en estas fechas se hace exponencial”.
Por último, el subsecretario de Control Comercial subrayó otro punto fundamental de su quehacer: el aspecto bromatológico de los locales dedicados a la venta de alimentos. “Nuestros inspectores salen a constatar que se cumplan las normas de higiene conforme al Código Alimentario Argentino”, puntualizó Avellaneda.