Cientos de salteños, peregrinos y visitantes concurrieron al oficio religioso, que estuvo a cargo del obispo auxiliar de Buenos Aires, Ernesto Giobando.
El intendente, Gustavo Sáenz, participó esta mañana, en la Catedral Basílica, de la misa estacional del segundo día del Solemne Triduo del Milagro, en el que se recordó la Fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz.
Ante cientos de salteños y peregrinos, el obispo auxiliar de Buenos Aires, Ernesto Giobando, brindó una emotiva homilía en la que llamó a contemplar a Jesucristo puesto en la cruz y a pedir la gracia de entender lo que es la sabiduría de la cruz.
En su mensaje al pueblo cristiano, Giobando manifestó que “Jesús es exaltado en la cruz por medio de la humillación” y agregó que “en el lenguaje de la fe somos exaltados cuando somos humillados. La sabiduría de la cruz nos ayuda a comprender que a través de esta humildad se nos abre el camino de la salvación”.
Recordó además palabras de monseñor Mariano Pérez, cuando decía que “hay dos cintas que deben atar el corazón del cristiano: el amor a Jesús y el amor a María”, y pidió al pueblo que “ate su corazón con esas dos cintas, porque no puede haber amor a Jesús sino está unido al amor a su madre”.
Estuvieron presentes en el oficio religioso, el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello; el obispo Emérito de 9 de Julio, Martín de Elizalde; el gobernador Juan Manuel Urtubey; el vicegobernador Miguel Isa; el secretario General de la Municipalidad, Juan Carlos Villamayor; la subsecretaria de Coordinación General de Museos de la Municipalidad, Elena Cornejo; y la subsecretaria de Prensa de la comuna, Adriana Cigno; entre otros.
Mañana a las 10 se celebrará la misa estacional de la Solemnidad del Señor del Milagro, y luego, a partir de las 14.30, se realizará la concentración de instituciones y fieles para la procesión en honor al Señor y a la Virgen del Milagro, que comenzará a las 15.15. Más tarde, en el parque 20 de Febrero, tendrá lugar la tradicional Renovación del Pacto de Fidelidad.