La intendenta, Bettina Romero, junto al Gobernador, Gustavo Sáenz, participó de la última jornada del Triduo de Pontificales que se realizó en la Catedral Basílica.
Participaron vecinos, turistas y peregrinos de distintos puntos de Salta y otras provincias.
La misa estacional fue celebrada por César Daniel Fernández, obispo de Jujuy, quien agradeció al monseñor Mario Antonio Cargnello, por permitirle presidir la celebración de la misa en solemnidad al Señor del Milagro.
“Una vez más el pueblo de Salta reconoce su compromiso de renovar el pacto de fidelidad. La iglesia nos recuerda la vigencia de este amor de nuestro señor crucificado por eso venimos adorarlo. En lo más hondo de nuestra conciencia cristiana se levanta la cruz de nuestro señor y nosotros respondemos con la convicción de nuestra fe”, expresó.
Y luego en su mensaje instó a todos adorar al crucificado que por nosotros esta en la cruz y dijo: “esta es la verdad de esta celebración: el amor infinito de dios. El nos salvó y nos brinda su amor verdadero desde el madero de la cruz. Nos brinda la posibilidad y la experiencia de sentirnos amados”.
Asimismo, afirmó: “la iglesia lleva esta buena noticia desde la cruz del señor, cada hombre que nace lo hace para experimentarse amado por dios. Su amor es fiel y para siempre una opción irrevocable que es la piedra angular del evangelio. Nuestra patria Argentina esta compuesta por hermanos que sufrimos y que debemos renovar la fe con gran compromiso y compasión por el otro”.
Y finalizó destacando que el pueblo humilde que camina, sólo quiere estar a los pies del señor y que se trata de un deseo excepcional. “Vivamos este día de homenaje a Jesús crucificado como un profundo encuentro de amor que se concretará con la renovación del Pacto de fidelidad”.
La intendenta, Bettina Romero, destacó: “Fueron días hermosos en dónde no tenemos más que celebrar la fe de nuestro pueblo y la convivencia fraterna. Llegó este día tan esperado y la ciudad esta preparada para vivirla. El milagro nos une a todos y reencontrarnos con nuestros hermanos peregrinos después de la pandemia es emocionante”.
Al finalizar, Monseñor Cargnello agradeció a todos los peregrinos que llegaron a Salta porque son el ADN de la fe. Y expresó: “Sino somos amados que somos. Estamos aquí y esto nos hace ciudadanos de primera. La fe transforma nuestros vínculos.
Y destacó el trabajo de curas, laicos, monjas, instituciones, Gobierno provincial y municipal que estuvieron acompañando. “Esta es la Argentina de los 365 días señores, que trabajan horas y horas por el prójimo”, finalizó.